Yoga para embarazadas: cuatro beneficios de la práctica online
¿Por qué el yoga para embarazadas es la actividad predilecta por las mamás? ¿Qué la hace tan especial que incluso durante estos tiempos de COVID19 su práctica online se ha incrementado? Y es que cuando lo pruebas quieres más. Estés o no embarazada pero especialmente durante este proceso que remueve tanto.
Podríamos estar escribiendo sobre esto sin cesar pero te vamos a dar cuatro motivos, los cuatro beneficios definitivos de la práctica online del yoga para embarazadas. Redoble de tambores… ¡allá vamos!
El yoga para embarazadas reduce el estrés
Esto es así porque aunque es una actividad física su práctica también involucra a la mente. Es una forma de entrenamiento muy integradora porque vincula el todo que somos, fusiona cuerpo y mente.
El embarazo, aunque sea muy deseado, puede implicar una etapa convulsa para las mamás. Los cambios que experimenta el cuerpo y el cerebro pueden aparecer a través de síntomas intensos. Pero además implica un cambio de roles y en la estructura de la familia, trabajo, vida… No es lo mismo un primer embarazo que un segundo. Tampoco es lo mismo un embarazo tras la pérdida de otro bebé. Aunque para muchas mujeres sí es la etapa soñada en la que todo se disfruta, no sucede lo mismo para todos. Visibilizarlo es importante para que ninguna se sienta culpable o presionada.
Y es que durante la pandemia por coronavirus la ansiedad de las madres también se ha disparado. La falta de visitas con su matrona, la cancelación por parte de la gran mayoría de centros de salud públicos de la preparación maternal, la ausencia de contacto con seres queridos… entre otros factores tienen mucho que ver.
Dicho esto, el yoga ayudará a la reducción de estrés y ansiedad para quien está pasándolo mal pero además fomentará la sensación de bienestar en todas. Los avances en la tecnología de los dipositivos electrónicos como tablets, ordenador y móvil hacen que la práctica online del yoga para embarazadas sea accesible.
Propicia un momento de conexión con el bebé y el embarazo
En ocasiones cuesta vincularse con el bebé o falta tiempo para dedicarse. Y si no que se lo digan a quienes ya tienen hijos, cuidan de otras personas, son autónomas o desempeñan un trabajo muy demandante.
Cuando tienes clases de yoga online sabes que es una cita a la que no puedes faltar. Es un propósito que se materializa. ¡Y qué bien sienta saber que durante ese ratito te estás cuidando a ti y a tu bebé!
A través de la respiración se crea un canal de comunicación que puede extenderse a otros momentos del día. Y, aunque no pasa nada por sentir todo tipo de emociones (por favor, tenlo clarísimo), tu bebé se beneficiará de ese momento de tranquilidad.
Te mantiene en forma
Si por la situación que nos ha dejado el coronavirus el estilo de vida se ha vuelto más sedentario, las clases de yoga online pueden contrarrestarlo. Es un gran aliado para aliviar presiones y dolor, por ejemplo en la espalda.
Es una buena forma de mantener tus articulaciones flexibles. El organismo nos provee de relaxina, sobre todo al final del embarazo, de cara al parto pero tener esa preparación física previa es una ayuda extra fenomenal. Lo es porque vivimos en la prisa y vivimos en la mente. Nos queda muy poco tiempo para conectar con nuestro cuerpo que, al final, es nuestra casa. Pero lo pasamos a un lugar secundario. El yoga para embarazadas es una muy buena forma de volver a «habitar» ese espacio que además ahora también es el hogar de la criatura.
Dentro de este apartado podemos mencionar una lista larguísima de efectos positivos: mantiene la agilidad, ayuda con la postura, mejora la digestión, alivia la hinchazón de las extremidades, tomas conciencia de tu respiración (reaprendiendo a respirar), fortalece la columna, y tienes más posibilidades de tener un parto natural y una mejor recuperación en el puerperio.
Te abre una puerta para el autoconocimiento
Como decía en el apartado anterior, hay mucho ruido en el exterior. Cuando estableces una rutina para hacer yoga para embarazadas te estás propiciando un mimo inmenso hacia a ti. Importante recalcar dos cosas: la primera es que cuando hablamos de establecer rutina no hablamos de obligaciones. Si bien al principio para crear un hábito hay que darle un poco de inercia, después es algo que tienes que disfrutar. Para ti tiene que tener sentido. La segunda es que este mimo se llama autocuidado y es un principio fundamental en la maternidad. Si nos dejamos solas, y no nos automaternamos, nos va a resultar muy difícil cuidar.
De aquí sale directamente la necesidad de autoconocimiento. El yoga, con su silencio, con sus respiraciones, te permite mirar hacia adentro. Te permite preguntarte «¿qué necesito», «¿cómo estoy hoy?», «¿qué me dice mi cuerpo?», ¿qué me pide mi niña interior?».
Porque si no sabemos dar respuesta a estas preguntas tarde o temprano entraremos en modo automático para empezar a repetir esos patrones que aprendimos en la infancia y que quizás nos hemos replanteado trascender.
Así que por todos estos motivos, querida, la práctica online de yoga para embarazadas se convierte en un hábito de salud que además puedes extender a tu posparto. ¿Te unes?